Introducción
Indudablemente es sabido que la humanidad está pasando por tres tipos o clases de crisis:económica, de valores y ecológica. Las dos primeras afectan a un sector de la población mundial,mientras que la crisis ecológica afecta a toda la población mundial, no distingue clases sociales,tampoco ideologías u opciones religiosas. Hoy en día existen cantidades de problemas ambientales que requieren de estrategias, instrumentos y herramientas de solución para combatirlos y tratar de minimizar la crisis ecológica que el mismo ser humano ha originado desde muchos años atrás, sin importarle las consecuencias para su futuro en el planeta.
La educación siempre ha ocupado un rol fundamental en la transmisión y preservación del conocimiento de generación en generación. Es por tanto, que utilizarla como puente para enseñar sobre permacultura y sostenibilidad va mucho más allá de simplemente ofrecer a los jóvenes técnicas y saberes objetivos que memorizar y ejercitar para permitirles adquirir una nueva visión del mundo en el que se desea vivir . Educar en sostenibilidad y permacultura es transmitir valores fundamentales, enseñar una visión de mundo y afianzar conductas, modos de pensar perpetuando un sistema y a la vez sembrar las semillas de cambio.
El presente ensayo tiene como propósito analizar y exponer el andamiaje fundamental que existe entre los conceptos :permacultura, educación y sostenibilidad y cómo conocerlos y relacionarlos nos convirtieron en mejor persona, además de un cambio de paradigma en el diario vivir.
Desarrollo
El planeta en el que vivimos actualmente debe dar respuesta sostenible y positiva al importante desafío sobre la crisis ambiental, económica y cultural.Por tanto, en la mentalidad del ser humano se debe producir un cambio de patrón, involucrarnos más en lo grupal y no en lo individual pensando que el medio ambiente es para convivir y cuidarlo.
Para entender mejor nuestra investigación vamos a definir cada concepto y la relación que cada uno posee.
La permacultura es una metodología de diseño de entornos humanos sostenibles (Bill Mollison). Basada en unos principios de diseño inspirados en la ecología aplicada a la sostenibilidad, se adapta a todas las situaciones tanto ambientales como culturales. La permacultura está reconocida por la UNESCO como herramienta educativa para la sostenibilidad (Educación para el desarrollo sostenible, 2012).
La educación es el proceso de facilitar el refinamiento de habilidades o capacidades propias del individuo, mediante el aprendizaje o la construcción de conocimientos, así como también de las virtudes, creencias, hábitos, u otras características del ser.
En ecología, sostenibilidad o sustentabilidad describe cómo los sistemas biológicos se mantienen productivos con el transcurso del tiempo. Se refiere al equilibrio de una especie con los recursos de su entorno. Por extensión se aplica a la explotación de un recurso por debajo del límite de renovación de estos.
Según lo definido anteriormente nos podemos dar cuenta que los tres conceptos guardan una estrecha relación, ya que es como si formaran una sinergía. Para transmitir el desarrollo sostenible se requiere de la educación y la permacultura va más allá de solo el cuidado de los seres que en el planeta habitan.
Las ramas que permean la permacultura como son: el diseño ecológico y ambiental, la ingeniería ecológica, la administración de los recursos hídricos y la bioconstrucción, están en constante relación con la sustentabilidad ya que están pensadas desde la base del paisaje con el fin de que sean autosustentables con la ayuda de energías renovables y procesos cíclicos.
La permacultura, con su visión holística y pensamiento sistémico, permite acompañar el crecimiento y el aprendizaje de una infancia conectada con la vida. Las éticas de la permacultura son una poderosa herramienta para transformar la educación y la manera en que acompañamos a niñas y niños. Es decir, creemos en la necesidad de que el aprendizaje sea a través de la observación y la acción en el entorno natural y social basándonos en el cuidado de una misma, de la tierra y de las demás personas. puede ser la opción creativa que la sociedad no contempla, abre las puertas a una vida sencilla, despierta el interés y el gusto por participar en los procesos de la naturaleza, te ayuda a entenderla, admirarla, respetarla y a trabajar en armonía con el medio ambiente.
La centralidad del concepto de permacultura, aunado a la perspectiva crítica de los principales enfoques de la sostenibilidad y al contexto global de su desarrollo, han dado como resultado propuestas novedosas que subrayan la necesidad de abordar diferentes aspectos de la cultura dentro del ejercicio crítico que la educación debe facilitar (Bonnet, 2002; Stevenson, 2002; Tilbury y Wortman, 2004; Tilbury, 2003; unesco y Griffith University, 2002). Estas propuestas nos inspiran una pregunta que pone a la permacultura en el centro de la práctica educativa. Situándonos dentro de una práctica crítica y en un contexto de globalización que muchas veces genera cambios culturales hacia prácticas y hacia valores insostenibles dentro las comunidades, ¿cómo puede abordar la educación los procesos de cambio permacultural de tal manera que contribuyan a generar cambios hacia la sostenibilidad?
Con esto, intento explicar que el juego de palabras de "permacultura" busca la permanencia de la agricultura, y también de la cultura. Podemos decir que el término "permacultura" es realmente muy amplio.
La permacultura, como herramienta, nos ayuda también a acompañar el desarrollo de la consciencia ecológica, de la conexión con la naturaleza a través de la observación de sus patrones naturales y a potenciar la interdependencia de la comunidad y las redes de apoyo como una herramienta básica de supervivencia del ser humano.
La concienciación y la educación son dos herramientas indispensables para lograr este objetivo. Educar para que las generaciones presentes y, sobre todo las futuras, tengan presente esta realidad y la interioricen lo antes posible. Concienciar porque es necesario que más personas se vayan enterado de esta realidad. En la actualidad, existen herramientas con una gran capacidad para trasladar mensajes a grupos concretos (Redes Sociales, Televisión, Blogs, etc.) Compartir ideas sobre cómo podemos ahorrar agua o cómo podemos proteger nuestra biodiversidad en estas plataformas es crucial para conseguir darle un futuro idóneo a nuestro planeta.
Por otro lado, ser sustentable no es suficiente, es lo mínimo, es sólo mantenimiento, no se trata de destruir un poco menos, pues destruir un poco menos no es proteger el medio ambiente, se trata de aportar para promover vida. No se trata de hacer cosas que no son tan malas para otros, sino más bien, hacer cosas que sean buenas para el planeta y sus habitantes.
¿Cómo puede aportar el presente ensayo, desde mi blog, al desarrollo educativo de este tema?
Proteger el planeta es un deber que tenemos que cumplir todas las personas. Día tras día, nos beneficiamos de la amplia variedad de recursos que nos aporta el planeta. Estos vienen en muchas formas: como agua, indispensable para la vida, como energía, alimento, cobijo, etc. En ese sentido, nuestra misión debe ser lograr hacer un uso responsable de todos aquellos recursos que tenemos a nuestro alcance y ofrecer a la Tierra el tiempo que necesita para que pueda generar estos recursos. Es por tanto, que con la reflexión y los conceptos expuestos se puede generar un cambio en la forma de pensar de cada individuo.
Conclusión
La historia humana está cambiando por los malos hábitos y la forma descontrolada de consumismo, la ciencia y los ambientalistas se han unido para explicar al mundo a través de la Agenda 2030 sobre la permacultura, y que esta no solo se trata de cuidar los pájaros y las flores, sino su importancia en el desarrollo de la humanidad. Este es un método global que permite poner en marcha y concebir sistemas resistentes (resistentes a los cambios repentinos/golpes) y sostenibles , que satisfagan las necesidades humanas , imitando estrategias de la naturaleza.
El nivel de consumo y crecimiento ilimitado de las cosas en las personas no es una obligación y como tal es necesaria una transformación hacia un modelo centrado en las relaciones de interdependencia y la vida misma que se generan dentro de todo sistema vivo y sano. Y en todos estos cambios, la educación tiene un papel fundamental. Necesitamos una educación sostenible y para la sostenibilidad de la Tierra y de las comunidades humanas.
Como se ha visto a través de este ensayo, ciertos planteamientos que se hacen desde la perspectiva de la permacultura, la sostenibilidad y la educación pueden contribuir al desarrollo y a la reflexión.
Es innegable que existen muchos problemas que necesitan ser abordados, pero reflexionar sobre la importancia de estos conceptos puede impulsar avances en las diversas áreas y en los diferentes temas. Esta reflexión es un ejercicio crítico que cualquier disciplina que pretenda contribuir al cambio hacia un futuro más sostenible debe realizar.
Bibliogafía
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